Member Reviews
The scenario of the Dreaming Cities is fantastic and intriguing. There are a lot of mysteries I would like to know, some are resolved in this second story, there are a lot more. Great job.
Disappointing series. I read the first one and didn't like it.
Hace unos días os hablaba de la primera parte de la saga "A Tale of the Dreaming Cities", The Emperor's Railroad, de Guy Haley, y ahora toca hablar de su secuela y segunda novela corta en la trilogía, The Ghoul King. La primera obra era irregular por varias razones, y creo que The Ghoul King repite algunas de estas problemáticas y sufre de algunas otras. Ya comenté que sentía la suficiente curiosidad como para leerme esta segunda obra, y seguramente termine la trilogía, pero lo cierto es que el interés está bajo mínimos. Os cuento un poco: la novela no está mal, hay ideas interesantes, tiene una premisa sólida, un antihéroe como protagonista un tanto de molde pero aceptable, y un mundo interesante. El entorno postapocalíptico repleto de criaturas extrañas sigue generando interés, pero se nota que Guy Haley ha introducido un personaje femenino de forma muy forzada, y que esta apenas tiene una construcción sólida. Da la sensación de ser artificial, de pega, y da un poco incluso de repelús. De hecho toda la novela parece ser demasiado superficial, como si el autor tuviera algunos esbozos pero no se hubiera preocupado en darles profundidad. O quizá está enfocada para un tipo de lector que busca algo ligerito y mascado (y no lo digo como algo negativo). El caso es que tengo la sensación de que aspira a algo más, pero no llega ni de lejos.
La novela nos cuenta una nueva aventura de Quinn, el caballero mercenario súper malote de turno, porque es un antihéroe y claro, es lo que está de moda. Una especie de cowboy, de lobo solitario que bebe de los clichés del machito estoico y duro. De hecho es el típico paladín de la fantasía épica, tan solo que le han puesto una apariencia de chulito de instituto, o de malote con Cadillac algo molesta. En cualquier caso, si conseguimos obviar a Quinn tenemos a Rachel. El único personaje femenino de la novela (en la anterior no había ninguno) que juega un papel importante. Rachel acaba siendo la villana y su arco argumental es un tanto cliché, el típico personaje que busca una solución por su cuenta y acaba resultando algo bastante negativo para el conjunto. La novela tiene, repito, cosas interesantes, como la mezcla brutal de mitologías (ángeles, zombies, y demás monstruos todo en uno), pero lo cierto es que la novela tiene innumerables fallos y se hace lenta y farragosa de leer y seguir. No puedo leer una obra solo porque el mundo es interesante. Si los personajes fallan, la estructura se cae. De hecho, al terminar esta reseña, he decidido que no voy a leer el tercer libro, que el tiempo no me sobra.